martes, 25 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XLVII): Deadly Prey (Presa mortal)

Película: Deadley Prey (Presa Mortal)
Director: David A.Prior
Año:1987
País: Estados Unidos
Actores: Ted Prior, Cameron Mitchell y Troy Donahue
Género: Ramboxploitation ramplona y chuloplayera

Argumento: Unos mercenarios secuestran apacibles pueblerinos para practicar sus técnicas de combate con presas vivas. En estas que, fíjate tú que jodida casualidad, secuestran, sin saberlo, a un chulopo hortera, vigoréxico y ex militar, capaz de dejar en ridículo a Rambo, a Chuache y a Chuck Norris, que se encargará de masacrarlos a todos cruel y despiadadamente.


Por qué hay que verla después de morir: Tiene un ritmo lentorro y muchos puntos muertos (además de cientos de muertos, que aquí muere todo dios), pero la seriedad con la que los personajes recitan sus estúpidos diálogos y ese maromo con mullet paseándose toda la peli por el campo medio en pelotas, le aportan al filme un plus de hilarante ridiculez que permanece presente durante todo el metraje. Sin ser una maravilla, esta exploitation de Rambo y Commando sirve para pasar el rato con los colegas, gracias a ciertos momentazos que la elevan por encima de la media del cine chungo.

Alicientes:
-El protagonista es Ted Prior, el hermano enchufado del director, un chulopo cachitas que aprovecha para lucir sus carnes en el 90% del metraje.
-El mulletazo del prota
-Aquí muere hasta el apuntador, la scriptgirl y el chico que repartía los cafés.
-Habituales de la serie B como Cameron Mitchell y Troy Donahue llenando la nevera con algo que llevarse a la boca.
-Realización insípida y ramplona
-Ostias a cascoporro
-Explosiones extraídas de imágenes de archivo o hechas con petardos y bengalas
-Banda sonora épica de sintetizador
-Música lacrimógena en los momentos menos oportunos
-Un malo tan malísimo, que mata a sus súbditos cuando estos se quejan o cometen un error.
-Explosiones que matan a distancia
-Un montículo de rocas de cartón piedra, estratégicamente situado en medio de un bosque y que el protagonista no dudará en utilizar a su favor para aplastar a los malosos
-Muchos tanques parados
-Enemigos que surgen de la nada a los que el protagonista no consigue ver, simplemente porque están fuera de plano.

Algunos momentos para el recuerdo:
-Cada vez que matan a una mujer, el ejecutor de turno dice un sonoro "Putaaa". Es que no falla.
-El protagonista se come una lombriz para sobrevivir, mientras suena una melodía lacrimógena de fondo. No se sabe qué da más pena, si el protagonista o la pobre lombriz haciendo el ridículo.
-Los enemigos, o son tuertos o ciegos, porque fallan todos los disparos, incluso cuando el protagonista se pone frente a ellos sin cubrirse ni nada. Es un militar tan experto que eso de parapetarse le resulta una mariconada.

Algunas frases para el recuerdo:
-"¿Mike? ¿Qué haces aquí? No te había visto desde que me salvaste la vida!", le dice al protagonista uno de los mercenarios maloos, justo en el momento en que iba a ser ajusticiado. El mundo es un pañuelo y esta película un trozo de papel de báter con el que alguien se limpió el culo.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * *


lunes, 24 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XLVI): Lion Man (El Hombre León)

Película: Lion Man (El Hombre León)
Director: Natuk Baytan
Año: 1975
País: Turquía / Inglaterra
Actores: Cuneyt Arkin, Bahar Erdeniz and Yildirim Gencer
Género: Exterminio

Argumento: El imperio bizantino está asediado por los problemas. Delirantes licencias históricas y estilísticas han convertido a los cristianos en los villanos de la función, y, por si fuera poco, un malvado emperador ha tomado el poder y se las está haciendo pasar putas a sus súbditos. Un misterioso justiciero criado por leones surgirá del bosque y tratará de reinstaurar la paz y la justicia en la región, no sin antes masacarar a cientos de miles de enemigos en un genocidio que ríete tú del holocausto nazi.


Por qué hay que verla después de morir: Mitos como los de El Rey Arturo, Mowgli y otros tantos, se entremezclan en un épico popurrí para dar a luz a uno de los pocos superhéroes originales de la cinematografía turca, Lion Man "el genocida", quien, por increíble que parezca, no se inspira en ningún personaje de las factorías Marvel o DC. Es posiblemente la producción perteneciente al llamado Cine Pop Turco (corriente que abarcó un periodo comprendido entre los 60 y mediados de los 80) que mayor trascendencia internacional tuvo, llegando a ser doblada al castellano. Más allá de las persistentes meteduras de pata del cine turco, el filme resulta memorable por su despliegue de ultraviolencia, donde el protagonista, el célebre Cuneyt Arkin, mata y mata otra vez, en un desaforado tour de force como pocas veces se han visto en el cine, contándose los cadáveres que deja a su paso por cientos de miles.

Alicientes:
-Una de las peliculas del cine pop turco de mayor trascendencia internacional
-Se estrenó doblada en cines españoles
-Manotazos, acrobacias y saltos de cama elástica (convenientemente escondida), como solo Cuneyt Arkin sabe regalar a sus fans
-En su estreno inglés, a Cuneyt Arkien le cambiaron el nombre por Steve Arkin
-Miles de muertos en un bodycount de récord imbatible
-Una banda sonora que por momentos parece una zarzuela, o directamente lo es
-El rugido de Lion Man, una mezcla entre un bostezo y un gato atropellado
-Una marca de nacimiento que es un dibujo complicadísimo
-Sombreros gigantes
-Tirolinas, barras fijas y anillas de gimnasia desperdigadas sin venir a cuento por los salones de un castillo, sólo para que Cuneyt pueda lucir sus movimientos acrobáticos durante las peleas
-Tuvo una secuela, "Lionman II: The witchcraft", muy denostada por los fanáticos

Algunos momentos para el recuerdo:
-La secuencia de las anillas
-Ser criado por leones te otorga fuerza sobrehumana
-El tour de force final, donde Cuney extermina tantos enemigos como habitantes pueda haber en Turquía

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * * *


domingo, 23 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XLV): Tarkan Viking Kani

Película: Tarkan Viking Kani
Director: Mehmet Aslan
Año: 1971
País: Turquía
Actores: Kartal Tibet, Eva Bender y Seher Seniz
Género: Espada, brujería y bigotes

Argumento: En una violación a la historia, los vikingos han invadido Turquía, donde matan a niños, embarazadas y, en un alarde de maldad extrema, incluso se atreven a acuchillar las tetas de las bellas mujeres turcas. El héroe Tarkan, el Cantinflas turco, se encargará de expulsar a estos salvajes normandos, ayudado por sus inseparables perros, en una épica aventura de corte pulp, donde no faltan hechiceras cachondas, guerreros mongoles y hasta un Kraken de goma.

Por qué hay que verla después de morir: Un entretenidísimo Conan a la turca de ridículo y paupérrimo acabado, que adapta un famoso cómic, donde no faltan constantes del cine pop otomano como los bigotes, la música chorizada de otros filmes, los sonidos a destiempo o las muertes de niños. En lo relativo a la dirección y el montaje, no alcanza el nivel de despropósito de las cintas más famosas de Cuneyt Arkin, pero la sinvergonzonería y la falta de escrúpulos siguen presentes y con mucha fuerza, para hacer pasar un rato inolvidable. Eso sí, se recomienda ver la película traducida, ya que, lamentablemente, no alcanza esa narrativa universal que lograron filmes como Death Warrior o Dunyayi Kurtaran Adam.

Alicientes:
-Basada en un popular tebeo turco
-Es la secuela de Tarkan Tani Viking
-Un perro ventrilocuo que ladra sin mover la boca.
-Un protagonista que parece Cantinflas
-Sonidos que no se corresponden con lo que sucede en pantalla
-La famosa fanfarria de "2001 Una odisea en el espacio" (que pertenece a un tema clásico de Richard Strauss), utilizada en la banda sonora
-Un pulpo gigante de goma que flota en el agua
-Muertes de lo más explícito y variopinto, como sólo se atreven a mostrar los turcos
-Niños muriendo salvajemente
-Más pelucas que en el armario de Lady Gaga
-Pompones de colores para decorar los trajes, escudos y tambores de los vikingos, algo que realza su ferocidad.
-Bebés y embarazadas acuchilladas
-Bustos femeninos
-Tetas acuchilladas
-El Astérix turco

Algunos momentos para el recuerdo:
-Una hechicera cae a un foso supuestamente lleno de serpientes, pero se ven perfectamente varias manos que la agarran para que no se haga daño. No tenían dinero para una colchoneta.
-Salvajes orgías en las que los vikingos mantean a mujeres o las utilizan para practicar su puntería.
-La muerte del malo. La espada de Tarkan pasa a 2 metros de distancia, pero en el siguiente plano vemos cómo ha atravesado el cuerpo del malvado vikingo.
-Uno de los perros de Tarkan muere y, para enfatizar el momento, se enfoca con un zoom a la cara del padre del chucho, el cual está mirando a cualquier lado, inconsciente de lo que ocurre en el filme.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *


1.001 películas que hay que ver después de morir (XLIV): Don't go in the woods (No vayas al bosque... sola)

Película: Don't go in the woods (No vayas al bosque... sola)
Director: James Bryan
Año: 1981
País: Estados Unidos
Actores: Jack McClelland, Mary Gail Artz, Ken Carter y Angie Brown
Género: Protoslasher campestre y rudimentario

Argumento: En las montañas de Utah habita el mayor de los horrores, un montañero barbudo y zarrapastroso que tiene el síndrome de Diógenes, sólo que en vez de amontonar pilas y pilas de basura, este mendigo campestre acumula... ¡cadáveres! A ser posible de domingueros carentes de sentido común.


Por qué hay que verla después de morir: Coge a seis o siete colegas que no hayan actuado jamás, una cámara de vídeo, un puñado de calderilla, un guión escrito a boli en la palma de la mano (si se borra con el sudor, da igual, sigue filmando), convence a un mendigo a cambio de un bocata, vete a un bosque cualquiera,  ponte a grabar y, voilá, obtendrás una película con un acabado cinematográfico que poco tendrá que envidiar a este slasher primigenio de comienzos de los 80, considerado un clásico por los gourmets del género. El filme tarda en arrancar, pero cuando lo hace, prepárate para un interminable desfile de muertes ridículas en las que no te enteras de nada, gente corriendo por el campo, y una plétora de estridentes efectos de sonido desperdigados indiscriminidamente por todo el metraje que, junto a la música machacona, acabaran por desquiciarte hasta echar espuma por la boca.

Alicientes:
-Un asesino barbudo y zarraspatroso con pintas de mendigo
-Uso indiscriminado, abusivo y gratuito de todo clase de estridentes efectos sonoros. Un amasijo continuo de gritos, gemidos, onomatopeyas y lo que parecen dos micrófonos acoplándose.
-Una música trallera que parece compuesta por alguien aporreando un piano y unos bongos como un enfermo mental
-Dirección catastrófica
-Planos enlazados al azar
-Palos y ramas que cortan como cuchillos y se clavan como lanzas. Da igual que los lancen con desgana; un pequeño roce puede ser mortal.
-Humor con paralíticos
-Muertes estúpidas
-Sangre a raudales
-La canción retro del desenlace

Algunos momentos para el recuerdo:
-Cualquiera de las chapuceras persecuciones
-En un momento determinado, vemos a un paralítico en su silla de ruedas tratando inútilmente de desplazarse por el bosque, que llega a caerse varias veces, mientras se escucha una música propia del show de Benny Hill. No sabemos quién es ni cómo ha llegado allí. Al director debe resultarle gracioso. Minutos después, le servirá de carnaza al asesino.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * 


viernes, 21 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XLIII): Future Hunters (Cazadores del futuro)

Película: Future Hunters (Cazadores del futuro)
Director: Cirio H. Santiago
Año: 1986
País: Estados Unidos/Filipinas/Hong Kong
Actores: Robert Patrick, Linda Carol, Ed Crick y Bruce Le
Género: Uberexploitation al cubo

Argumento: Nadie sabe cómo es posible ni a cuento de qué, pero resulta que la lanza de Longinos, aquella que le atravesó el costado a Jesucristo, sirve para viajar por el tiempo. Así se lo comunica un maromo venido del futuro a los dos protagonistas, en una vil excusa para viajar por todo el globo y mostrar en pantalla una vorágine de elementos gratuitos, que van desde nazis a amazonas cachondas, pasando por karatekas y todo lo que se le pueda ocurrir a un trastornado por lo pulp.


Por qué hay que verla después de morir: Lo que parecen ideas para ocho o diez películas completamente distintas se conjugan en un frenético amasijo de escenas que difícilmente encajan entre sí -el único elemento que aporta continuidad son los actores protagonistas-, pero éstas son tan variadas e imposibles de anticipar, que te mantendrán alicatado a la butaca con una sonrisa de oreja a oreja, ya que la película avanza tan rápida como un misil, sin dejar respiro alguno al espectador, en una exploitation orgiástica que tan pronto comienza copiando a Mad Max, como se convierte en un filme hongkonés de kung fu caspa de los 70, o en una burda imitación de Indiana Jones combinada con El Retorno del Jedi. Es casi imposible de creer que la misma película del comienzo, sea la misma cinta en su desenlace. Un gran entretenimiento propiciado por una simple pero contundente concepción del cine, en la que los buenos siempre ganan por ser eso, buenos, y donde todo vale si sirve para aportar mayor diversión al conjunto. 

Alicientes:
-Un guión compuesto por lo que parecen descartes de otras películas
-La lanza de Longinos como artilugio para viajar a través del tiempo. No hay que hacer ningún ritual ni combinarla con ningún aparato especial. Simplemente permite viajar a través del tiempo, no necesitamos saber nada más.
-Enanos filipinos imitando a los ewoks de Star Wars
-Una secuencia inicial que fusila Mad Max
-Guerreras Amazonas filipinas
-Atila y sus hunos por la selva de Filipinas.
-Nazis modernos
-Bruce Le, el imitador filipino de Bruce Lee (a quien pudimos ver en, por ejemplo, "Challenge of the tiger"), en un papel secundario que no viene a cuento, y cuya presencia viene a confirmar que el director estaba regodeándose en el puro cine exploitation.
-Peleas de Kung Fu metidas en la trama con apisonadora y sin justificación alguna
-Tetas al fresco
-Una avalancha de rocas de cartón piedra
-Robert Patrick marcando paquete
-Una alocada y marchosa banda sonora de sintetizador que combina todos los estilos imaginables
-Ritmazo extremo. No hay ni un solo minuto de metraje sin tiros ni ostias.
-Un mando de garaje como control remoto de un helicóptero

Algunos momentos para el recuerdo:
-La patada que un maestro de kung fu le propina a Robert Patrick, que enlaza con un combate que es una excusa barata para sacar a relucir a Bruce Le.
-El final, donde no te explican una mierda de lo que pasa o pasará, pero te da exactamente igual, ya que has disfrutado como un enano en una piscina de Lacasitos ante tal sucesión de disparates.

Frases para el recuerdo:
"La humanidad tiene que ser eliminada, antes de que contamine y envicie todo lo que le rodea", comenta un efusivo nazi acerca de su plan de dominación mundial que, curiosamente, no incluye a los seres humanos en la ecuación.
-"Desde que tu padre murió has perdido el sentido de la orientación. Ahora juegas a ser antropóloga, mañana será otra cosa. ¿No te das cuenta de que no has hecho nada de nada? Más que jugar con el dinero que te dejó tu padre", le dice un sincero Robert Patrick a su querida novia.
-"He oído hablar del valle Sabinas. Se dice que es ficción, no realidad. Podría estar localizado en alguna parte del suroeste asiático, y está gobernado por amazonas guerreras llamadas Kasadais, una tribu perdida", comenta una erudita protagonista sin reirse lo más mínimo.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * 


martes, 18 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XLII): Olum Savascisi (Death Warrior)

Película: Olum Savascisi (Death Warrior)
Director: Cuneyt Arkin y Cetin Inanc
Año: 1984
País: Turquía
Actores: Cuneyt Arkin, Funda Firat y Osman Betin
Género: Aberración visual y sonora, sobre todo sonora

Argumento: La insensatez se ha desatado por las calles de Turquía. Una orgía de gilipollismo desenfrenado en forma de ninjas asesinos que parecen cofrades de Semana Santa ha invadido el país y sólo un hombre puede contrarrestar tanta majadería; Cuneyt Arkin de todos los santos y su sagrada cama elástica.


Por qué hay que verla después de morir: Da igual que no tengas ni pajolera idea de turco, te vas a descuajeringar de la risa aunque no entiendas ni un solo diálogo. Esa es la magia del cine pop turco de los 80. Son tantas y tan variadas las aberraciones que se suceden una detrás de otra sin orden ni concierto por la pantalla, en una sucesión de peleas a cada cual más estúpida, que a uno no le queda más remedio que abandonarse al descojono padre. Parece un collage de imágenes y sonidos distribuidos al tuntun en la mayor chapuza cinematográfica imaginable.

Alicientes:
-Golpes que suenan a destiempo.
-Sonidos de ostias cuando nadie se está pegando. Uno tiene la sensación de que el protagonista, Cuneyt Arkin, es capaz de golpear con su mirada.
-Samples y gritos de Kung Fu chorizados sin piedad de filmes hongkoneses. Incluso cuando ha terminado una pelea, los berridos y golpes siguen sonando.
-El malo es el Chuck Norris turco
-Hay momentos en los que la cámara se sitúa en el peor ángulo imaginable, para que veas una mierda de lo que ocurre
-Vuelve la cama elástica de Cuneyt. Cuando le contratas para una peli, viene con cama elástica de regalo.
-Montada a mordiscos y desgarrones
-Repite casi todo el reparto de Dunyayi Kurtaran Adam, el Star Wars turco
-Piedras que explotan al lanzarlas. Una constante en el cine pop turco.
-Karate turco; con sus habituales manotazos.
-Música y alaridos chorizados vilmente de La Cosa de John Carpenter
-Reutilización de algunos de los monstruos de Dunyayi Kurtaran Adam. Aunque ésta no sea una peli de monstruos.
-Desenlace abrupto.

Algunos momentos para el recuerdo:
-Los fortuitos y brutales asesinatos con los que comienza la cinta.
-Cuando destapan el cádaver de escayola y un barbudo se pone a gritar como un enfermo mental, mientras suenan cachos de sonido del filme La Cosa.
-La pelea final, con sus sonidos desperdigados aleatoriamente entre hostia y hostia.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *


lunes, 17 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XLI): Mil gritos tiene la noche

Película: Mil gritos tiene la noche
Director: Juan Piquer Simón
Año: 1984
País: España /Estados Unidos/Puerto Rico
Actores: Christopher George, Lynda Day George, Frank Braña, Edmund Purdom y Jack Taylor
Género: Slasher demencial

Argumento: Un niño  mata de la manera más salvaje imaginable a su madre, sólo porque no le deja completar un puzzle erótico. Años después, ese niño, ya convertido en adulto, sembrará el caos en un campus universitario, donde descuartizará a diversas mujeres y usará sus miembros amputados para reconstruir el cuerpo de su progenitora, en una "ingeniosa" analogía con el puzzle que originó toda esta chifladura.


Por qué hay que verla después de morir: A partir de una premisa de lo más delirante, nace uno de los slashers más desmadrados de la filmografía española; una exploitation de filmes como Viernes 13 o Halloween, tan alocada y demencial que de pura tontería se introduce de lleno en el surrealismo, con un desarrollo que por momentos parece improvisado y que incluye litros y litros de sangre y una muertes que sorprenden por lo brutales y explícitas que resultan ser.

Alicientes:
-Un niño de apenas 12 años, que tiene la sangre fría y la fuerza necesarias para matar a su madre a hachazos y posteriormente descuartizar el cadáver.
-Suspense cero patatero.
-Una motosierra como arma mortal, lo que siempre mola.
-Salsa de tomate suficiente para llenar las paelleras de Villarriba y de Villabajo.
-Asesinatos brutales, grotescos y de lo más explícito.
-Un conserje barbudo que guiña constantemente un ojo en actitud desafiante, que parece estreñido y que además es el doble de Bud Spencer. Incluso protagoniza una pelea en la que sólo falta un tema de Oliver Onions de fondo.
-Dirige Juan Piquer Simón ("Super Sonic Man", "Los nuevos extraterrestres"), en el que es el título estrella de su filmografía.
-Jack Taylor interpretando a un homosexual.
-Por ahí se dice, se comenta, se rumorea; que el guión original, de no más de 30 páginas, estaba escrito por un casposo redomado como Joe D'amato (Ator, Ator 2, Porno Holocaust). Luego Piquer lo reescribiría. A saber.
-Un asesino que se pasea por la universidad como Pedro por su casa y al que nunca nadie ve, a pesar de que se intuye que en muchas de las secuencias va disfrazado por los pasillos. A decir verdad, se ve cada esperpento por las universidades; sobre todo las de audiovisuales, que quizá no es extraño que pase desapercibido.
-En su recorrido por los cines, esta película hizo una recaudación de unos 25 millones de dólares en Estados Unidos, donde es considerada todo un mito cinematográfico
-Más maniquíes que en el Corte Inglés.
-Frank Braña y sus frondosas cejas.
-Pesquisas policiales absurdas y delirantes, que no llevan a ningún a sitio.
-Tetas, culos, coños y penes. Si existiera alguna parte "impúdica" más, también saldría.
-Una banda sonora cutre como ella sola y de carácter esquizofrénico, con sus repentinos cambios de ritmo.
-Secuencias de relleno muy delirantes.
-Una campeona de tenis que también es policía. Por cierto, debe ser campeona en su casa, porque juega como una principante.

Algunos momentos para el recuerdo:
-Un chino surge de la nada y ataca a la chica protagonista con movimientos de karate, para después irse tranquilamente por donde ha venido.Todo apunta a que el equio de rodaje encontró a un chino en una esquina y decidieron meterle en el filme para, quien sabe, dar un aspecto más internacional a semejante infraproducción.
-La muerte de la chica del monopatín.
-Un susto gratuito a mitad de metraje por parte de un tipo disfrazado con una careta. Nadie sabe a cuento de qué viene esto, pero ahí está. David Lynch estaría orgulloso.
-Dos camilleros se llevan los miembros mutilados de una de las víctimas. Mejor que hubieran usado una carretilla.
-El asesinato inicial, una rebosante carnicería donde la sangre ha salpicado por todas las paredes, y que convierte en un espectáculo infantil la escalofriante muerte de Mary Jane Kelly a manos de Jack el destripador. A pesar de lo grotesco de la escena, los policías que llegan al lugar del crimen no parecem inmutarse lo más mínimo, al igual que una vecina que pasaba por allí y que permanece imperturbable aun habiendo visto una cabeza decapitada.
-El plano final, una chaladura tan impactante que conviene no desvelarla.

Frases para el recuerdo:
-"Empiezas bien, como tu padre; tetas, eso era lo único que le preocupaba" dice una madre despechada.
-"¡¡¡Bestiaaaaa!!! ¡¡Bestiaaaa!! ¡Bestiaaaaaaaaaaaaa!"

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *


domingo, 16 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XL): White Fire

Película: White Fire
Director: Jean-Marie Pallardy
Año: 1984
País: Francia/Turquía/Reino Unido
Actores: Robert Ginty, Fred Williamson y Belinda Mayne
Género: Acción bigotuda e incestuosa

Argumento: Mike es un ladrón de joyas con un serio problema: se muere por follarse a su hermana. La muerte de ésta a manos de unos ladrones rivales y el posterior encuentro casual con una mujer idéntica a ella, allanarán el camino para que nuestro héroe pueda cumplir su sueño. Y es que, a cambio de una importante suma de dinero, Mike convencerá a la mujer para que adopte la identidad de su hermana muerta y se haga la cirugía estética. Entre medias, hay tiroteos y un diamente gigante que todo el mundo busca, pero a quién coño le importa.

Por qué hay que verla después de morir: Aglutina el sabor de las producciones turcas de los 80 con lo peor de la serie B americana, en un disparatada coproducción donde prácticamente todos los momentos invitan a la mofa y al descojone, gracias a la acción descerebrada, el gore trapero y una degenerada trama sexual de carácter incestuoso que se destapa como el eje del filme. Lo que se dice un filme chungo redondo y recomendadísimo.

Alicientes:
-Robert Ginty, protagonista de la saga The Exterminator, con bigote.
-La invasión de los bigotes gigantes. Están en todos los lugares y rincones.
-Fred Williamson, actor mítico de la blaxploitation, con bigote también.
-Rodada en Turquía, lo que siempre es un aliciente.
-Componente sexual enfermizo y degenerado.
-Una colección de extras bigotudos de lo más inepto y gañanesco, que tratan descaradamente de chupar cámara.
-Un director que, en lugar de poner su nombre en los créditos, planta directamente su rúbrica, en un gesto muy auteur del que ya podían aprender otros cineastas como Haneke o Jaime Rosales.
-Gore de saldo, con ketchup y plastelina.
-Un diamante de 2.000 kilates que quema y explota.
-Música compuesta por el teclista de Deep Purple
-Un temazo ochentero que suena en repetidísimas ocasiones
-Villanos vestidos con el mono de los alienígenas de la serie V o con el casco del comandante Cobra de los G.I. Joe.
-Una explotación minera que parece una estación espacial
-Los pechos y el felpudo de Belinda Maye

Algunos momentos para el recuerdo:
-Cuando el protagonista desnuda a su hermana quitándole la toalla y la mira con lascivia.
-Cualquiera de las peleas y de los tiroteos.
-Uno o dos días después de la muerte de su hermana, el protagonista es capaz de encontrar a una mujer rubia casi idéntica a ella en Turquía, un país famoso por la gran cantidad de rubias que lo habitan.

Frases para el recuerdo:
-"Lástima que seas mi hermana", dice el protagonista a su hermana desnuda.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * * *


1.001 películas que hay que ver después de morir (XXXIX): The Apple (La Manzana)

Película: The Apple 
Director: Menahem Golan 
Año: 1980 
País: Estados Unidos/Israel 
Actores: Catherine Mary Stewart, George Gilmour y Grace Kennedy 
Género: Musical oligofrénico y ubergay

Argumento: En un futuro distópico, concretamente en 1994, además de imbécil, la humanidad se ha vuelto homosexual en su totalidad, y danza al ritmo mongolizante de un nuevo estilo musical conocido como BIM, cuyos impulsores, gracias al éxito obtenido, han escalado en la sociedad hasta el punto de tomar el control de la misma y regir con sus canciones el destino del mundo.




Por qué hay que verla después de morir: Es un musical hortera y filogay dirigido por Menahem Golan, cofundador de la productora cinematográfica Cannon, lo que ya debería suponer un motivo más que de sobra para concederle un visionado. Pero si a ello le sumamos una completa ineptidud a la hora de dotar de ritmo a cualquiera de los vergonzosos números musicales; diversas alegorías religiosas metidas con calzador y un desenlace que viola al sentido común, el resultado es una turbadora experiencia que te deja con la boca abierta a cada segundo. La cara de gilipollas que se te queda no se te va a borrar en semanas.

Alicientes:
-Coreografías esperpénticas con decenas de fantoches travestidos sin atractivo ni ritmo alguno
-Pelucas de colores, laca, purpurina, tachuelas, cuero y maquillaje, mucho maquillaje
-Una alarmante falta de coherencia musical, con repentinos cambios estilísticos que arruinan por completo las canciones
-Temas sin gancho, sin estilo y sin ritmo, con letras de lo más pueril
-Vergüenza ajena elevada a su máxima potencia
-Dirigida por Menahem Golan, cofundador de la Cannon, productora famosa por impulsar las carreras de Van Damme o Chuck Norris
-Estética locaza ubergay
-Críticas al totalitarismo y a la industria musical
-Metáforas religiosas sobre el judaismo
-Una trama amorosa sin pies ni cabeza ni brazos ni tronco.
-Una resistencia integrada por hippies
-Una ridícula pegatina con forma de triángulo, que todos los habitantes del futuro se ponen en la cara para identificarse como seguidores del BIM.

Algunos momentos para el recuerdo:
-La secuencia sexual, donde el protagonista se cepilla a una mujer a ritmo de BIM en una orgía de carácter psicodélico.
-La hora del BIM, un momento del día en el que todos los ciudadanos están obligados a ejercitarse bailando este género musical y que nos regala momentos de ¿humor?, como unos bomberos que dejan de apagar un incendio para ponerse a bailar, o unas monjas que danzan con el hábito puesto.
-El abracadabrante y único final, donde la trama queda resuelta de una de las formas más rastreras imaginables y que es mejor no desvelar.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * * *


jueves, 13 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XXXVIII): Pyscho Cop (El policía Psicópata)

Título: Psycgo Cop (El policía psicópata)

Director: Wallace Potts
Año: 1989 
País: Estados Unidos 
Actores: Bobby Ray Shafer, Jeff Qualle, Palmer Lee Todd, Dan Campbell y Cindy Guyer
Género: Slasher de saldo 

Argumento: El habitual grupo de chavales inútiles con menos cerebro e iniciativa que un ficus, se marcha de findesemana a una casa en el campo para pegarse la juerga padre a base de piscina y cervezas, pero lo único que encontrarán será la muerte en sus más ridículas formas, a cargo de un policía demente que considera una obligación cívica acabar con estos desechos sociales.

 

Por qué hay que verla después de morir: Es muy barata, cutre hasta lo denunciable, de realización semicasera, fatal iluminada y peor montada (por no citar cien defectos más). Sería tediosa de no ser por el inolvidable asesino, un Robert Ray Shafer que parece empapado en crack y que hipnotiza a la audiencia con su ilimitado abanico de lamentables caretos, su forzada sonrisa de tarado y sus movimientos robóticos, que le convierten en el protagonista absoluto del filme.


Alicientes:
-Uno de los psychokillers más pasados de vueltas y sobreactuados del género slasher. Robert Ray Shafer se come la pantalla con sus muecas, en una interpretacion atroz.
-Personajes que hablan consigo mismos en voz alta, para que el público les escuche.
-Unas cervezas perdidas como detonante de la acción, que los personajes se pasan horas y horas buscando sin éxito.
-Chascarrillos memorables, por predecibles y la forma en que el asesino los recita
-Muertes ridículas
-Sustos de mierda
-Montaje de mierda
-Dirección de mierda
-Todo mierda
-Actuaciones dignas de silla eléctrica, garrote vil y ahorcamiento; todo a la vez.
-Abuso de focos azules en los planos exteriores, logrando una fotografía lamentable.
-Cuenta con una sorprendente y muy gamberra secuela, "Psycho Cop Returns", que, por increíble por parezca, cinematográficamente presenta una calidad infinitamente superior, con un guión muy divertido, una realización digna y un Robert Ray Shafer perfectamente introducido en su personaje y sobreactuando lo justo. Ver para creer.

Algunos momentos para el recuerdo:
-Cuando el psicópata le hace tragar su porra a uno de los protagonistas. 

Algunas frases para el recuerdo:
-"Putaaa!"
-"No hay que huir de la policía"
-"No se puede beber y conducir, va contra la ley"

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *


1.001 películas que hay que ver después de morir (XXXVII): Supermen Donuyor

Título: Supermen Donuyor
Director: Kunt Tulgar
Año:1979
País: Turquía
Actores: Tayfun Demir, Güngör Bayrak and Yildirim Gencer
Género: Supermanxploitation a la turca

Argumento: El mismo que ya todos conocemos sobre los orígenes de Superman, cambiando Kansas por Estambul, la Fortaleza de la Soledad por la Capadocia, poniendo velo a Martha Kent y plantándole bigote a todos los intérpretes, excepto al protagonista y a algunas mujeres. Si se pasan por alto esos detalles, el cambio apenas se nota (en caso de que seas un perro o un cadáver).




Por qué hay que verla después de morir: Otro ejemplo más de la sinvergonzonería que se gastaban en Turquía a finales de los 70 y en la década de los 80, devorando y regurgitando al estilo autóctono toda clase de éxitos cinematográficos de los Estados Unidos, con resultados dignos de preescolares tercermundistas utilizando una cámara de vídeo por primera vez, y donde todo vale. Ese "todo vale" incluye desde el hurto de músicas de otros filmes, al uso de Geypermans para las escenas difíciles o bolas de navidad para recrear planetas.

Alicientes:
-Un gañán atolondrado interpretando a Superman
-Bolas y otros adornos de Navidad utilizados para recrear el espacio y los planetas que lo ocupan, como Krypton
-Un Jor-El desdentado
-Una sábana con el título del filme al comienzo de los créditos.
-Más bigotes que en un concurso de imitadores de Charlotte.
-Economía de recursos.
-Deschatez y descaro hasta dar varias vueltas al infinito.
-Lo que parece un geyperman sujetado con hilos para recrear el efecto de vuelo de Superman.
-El vídeo de las últimas vacaciones del director, utilizado como imágenes de fondo para las secuencias de vuelo.
-Visillos en todas las habitaciones.
-Entre los nuevos poderes que la inventiva turca ha otorgado a Superman, se hallan la telequinesis y ver el pasado, al más puro estilo R.O.T.O.R. (otra de las películas reseñadas en esta colección)
-La música original del primer filme americano de Superman, grabada y reproducida con un radiocassette en las escenas más épicas.
-Música robada de la saga James Bond

Algunos momentos para el recuerdo:
-Superman utilizando una máquina de escribir con la mente
-En una muestra de sus asombrosos poderes, Superman detiene un tren que ya se estaba parando.
-Una pelea que acaba con Superman tumbado en una cinta transportadora con una guillotina. ¿Por qué tienen eso ahí?

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * * *


sábado, 1 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XXXVI): Dunyayi Kurtaran Adam

Título: Dunyayi Kurtaran Adam
Director: Çetin Inanç
Año:1982
País: Turquía
Actores: Cüneyt Arkin, Aytekin Akkaya y Füsun Uçar7
Género: Epopeya espacial tercermundista

Argumento: Un señor con el peinado de Lauren Postigo va dando saltos sin parar y repartiendo ostias a diestro y siniestro por un interminable desierto, en el que desfilan todo tipo de aterradoras criaturas y gañanes disfrazados, en una bacanal de disparates e incoherencias, cuyo discurrir decidirá el destino de la humanidad.


Por qué hay que verla después de morir: Bienvenidos, niños y niñas, al festival definitivo del cutrerío y de la incompetencia. Pasen sin miedo y saluden al elegido, Cuneyt Arkin y a su sagrada cama elástica. Admiren la mugrienta, tercermundista y roñosa fotografía, donde parece que alguien se haya limpiado el culo con el celuloide y afinen sus óidos ante el chirriante montaje de sonido y la música, que incluye melodías robadas de Indiana Jones. A su derecha, podrán ver planos extraídos directamente de la saga Star Wars. Enloquezcan ante el delirante montaje, hecho con dos aparatos de vídeo VHS conectados. Admiren a las increíbles momias explosivas de escayola y a los aterradores osos de felpa gigantes con confeti en las garras. Griten de terror ante el genuino robot de mierda construido con desperdicios. Bienvenidos a un cine que traspasa fronteras y que puede verse directamente en turco, ya que su narrativa es universal y cualquier habitante del mundo podría entenderla. Bienvenidos al paraíso del cine cutre.

Alicientes:
-Planos de naves chorizados de la primera película de Star Wars
-Música chorizada de Indiana Jones
-La canción de Flash de los Queen, chorizada también. ¿Pero es que en esta peli hay algún material original?
-Ausencia total de escrúpulos, de vergüenza, de sentido común, de dignidad y de moral alguna.
-La magnética presencia de Cuneyt Arkin, el más grande de todos los actores del cine pop turco de los 80.
-Una espada de poliespan de impracticable diseño en zig zag. Ideal para, no sé... ¿Rascarse la espalda con ella?
-El habitual fetichismo de Cuneyt por los guantes
-Rocas corrientes y molines que explotan como proyectiles tras ser lanzadas
-Cabezas de momia que explotan tras ser lanzadas. En Turquía todo explota.
-Una pajita loca, como las que regalaban en las cajas de Nesquick, con la que el villano sorbe la sangre de sus víctimas
-Un montaje que parece realizado a toda pastilla por un encocado Superlópez
-Alienígenas de lana y de peluche
-Un robot de mierda que gesticula alocadamente y que parece construido con desperdicios encontrados en un Punto Limpio
-Niños muriendo cruelmente. En Turquía no tienen reparos para mostrar cosas como ésta en pantalla.
-Una cama elástica estratégicamente escondida
-Interminables peleas en las que el protagonista derrota a sus enemigos saltando sin parar alrededor de ellos hasta que acaba mareándolos.
-La Capadocia como escenario de una batalla por el destino de la humanidad
-Tuvo una abominable secuela sin ninguna gracia en 2006

Algunos momentos para el recuerdo:
-La explosión del planeta Alderaan (el de Star Wars) repetida unas 80 veces 
-La secuencia de entrenamiento, en la que el protagonista, con música prestada de Battlestar Galactica, se ata rocas de cartón piedra a los tobillos y se pone a dar saltos.
-En el desenlace tiene lugar una épica batalla campal, en la que reaparecen y desfilan sin venir a cuento, absolutamente todos los enemigos a los que protagonista derrotó a lo largo de la película, como si de la fase final de un videojuego se tratase.
-La muerte del malo, que es partido en dos por el protagonista.. Para mostrar esto, se utiliza un imaginativo y económico recurso visual, que consiste en tapar parte del objetivo de la cámara, para que una zona de la imagen se vea totalmente negra y así hacer creer al espectador que al personaje le falta la mitad de la cara.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * * *