jueves, 25 de agosto de 2011

Barato, Barato.


"Me lo quitan de las manos oigaaaaa, me lo quiiiitan de las manos".

Miguel Ángel Gil está que se sale. No tiene rival en el "mercadillo" futbolístico. "¡¡Hoy traigo cuarto de kilo de Forlán a 5 millones, 5 millones solamente!! ¡¡Señora no pierda la oportunidad de llevarse todo un Balón de Oro de un Mundial a su club!!"

Un Agüero por aquí, un De Gea por allá, Ujfalusi al Galatasaray, a Forlán lo mando para Milán y ya hemos vendido tol género. Voy a llamal a mis primos Quilón y Mendes, que seguro que me dejan el cuarto y mitad de futbolista a buen precio, nos repartimos unas "comisioncillas" y ya estamos listos para volver al ataque en el mercado invernal, que los churumbeles tienen que comer. En de vé lo fásil que se la cuela uno a la afición del Calderón, les traigo un poco de carnaza y ya están todos contentos e ilusionados.

Qué tiempos aquellos los de hace un año. El equipo Supercampeón de Europa y mis amiguetes los agentes me nombran mejor gestor del mercadillo. Como íbamos tan sobrados, pensé que a lo mejor podía vender a Jurado a los alemanes esos de Gensenquilche. El bueno de mi primo Enriquito Flores se sintió mu molesto porque disia que el zagal era mu importante para el equipo. Pero es que yo tenía que comprarle a mi Jeniffer una bichicleta y no llevaba suelto. El jambo para Alemania con su padrino Raúl y yo tan feliz con mis 13 kilitos.

Por Navidad mi Richal me pidió una Gamboy y como yo no andaba bien de los dineros llamé a mis amigos turcos para mandarles a Simao. El payo era mu buen chico, pero comía mucho, así que con lo que me ahorré en comida me dio para comprarle la Gamboy a mi niño. Como mi primo Enriquito se enfadó porque estaba corto de personal para descargal la flagoneta llamé a mi amigo Mendes, que me mandó un muchacho a "módico" precio. Sólo ocho millones me costó el Elías. Tenía experiencia colocando tumbonas en Copacabana así que montando y desmontando los andamios del puesto en el mercadillo no iba a tener rival. Además Jorge y yo nos repartimos unas jugosas comisiones y pude comprar unos regalitos para la familia.

La temporada no fue tan bien como esperábamos y encima la rubia esa tan sexy, la uruguaya, se enfadó con mi primo el Enriquito porque decía que le ponía los cuernos con un bajito argentino y su amigo el calé de Utrera. Ensima el verano empezaba con una mala noticia: Los señores jueces nos habían condenado a mis hermanos y a mi a devolver 100 millonés de na que le esquilmó mi papa al ayuntamiento de Marbiella. Pero eso yo lo arreglé en un periquete. Me dieron el teléfono de un tal Alex, un patriarca de un clan inglés muy rico. En cinco segundos llegamos a un acuerdo y para allá que le mandé a De Gea. El cachorro, que se crió en nuestra casa, se lo vendí por 20 millones. Luego llamé a mi amigo el Jeque del Manchester City, ese con el que firmé una Aliansa de Sivilisasiones que va a hacer temblar los cimientos de la tierra. Mi amigo árabe se llevó al pequeñito argentino por 42 milloncejos. El payo Florentino estaba como loco por llevarse al chico, pero yo me negué a negosial, que si se lo llego a vender los del Calderón me pegan una paliza. Ujfalusi a mis amigos turcos por 2,5 millones, Forlán a Moratti por 5 millones y ya sumo 70. Un poco más y ya casi tengo la deuda del papa pagada.

Al final mi primo Enriquito abandonó el puesto porque no estaba contento. Mi amigo Quilón me recomendó a Manzano, un gachó que ya trabajó con nosotros, muy bueno porque nunca protesta por nada. De paso me colocó a Gabi, que andamos cortos de personal. Como necesitaba melcansía llamé a mi primo Mendes. Jorge y su amigo Kenyon, que son mu güenos me regalaron la mitad de Falcao y yo solo tuve que pagar 20 millones. De paso me mandaron más genero, Miranda (el terror de los delanteros de la liga brasileña), Silvio (una ganga por sólo ocho millones), Pizzi (no confundil con Juan Antonio) y un tal Ruben Micael, que se lo presté a mi amigo Agapito Iglesias de Zaragoza, que el pobre no tiene pa' comel.

La verdad que el premio del año pasado lo tengo bien merecido. Después de todos los negocios he vuelto a traer mercancía de primera calidad: Courtois, Silvio, Miranda, Gabi, Turán, Adrián y Falcao. Estoy tratando que esos alemanes de la Vuslbagen me regalen a Diego, un chiquillo algo problemático, pero estos alemanes no ceden. No aceptan las escrituras de mi chalé de Los Ángeles de San Rafel como aval. Al final hemos hecho un equipo de campanillas y toda la "borregada" se rompe las manos a aplaudir en el Vicente Calderón. Cuando nos mudemos a la Peineta va a ser el no va más. Una vez más, he vuelto a triunfar.

Pónganle el acento que más les plazca: Máfia rusa, siciliana, taiwanesa o de Pernambuco. Algo parecido a lo que acaban de leer es lo que pasa por la cabeza del consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil. La realidad es triste. Hace justamente un año De Gea; Ujfalusi, Godin, Perea, Domínguez; Assunçao, Raúl García, Reyes, Simao; Agüero y Forlán derrotaban brillantemente al Inter en la final de la Supercopa de Europa. Hoy seis de ellos no pertenecen al club y tres de los cinco restantes han tenido en algún momento el cartel de "transferible colgado". Abramos los ojos, el Atlético de Madrid se ha convertido en una agencia de compra-venta de jugadores. El Atleti ha muerto.

Pablo González.

jueves, 18 de agosto de 2011

El señorío por el desagüe


Hay un dicho popular que dice que las amistades tardan años en forjarse y consolidarse, pero que bastan unos segundos para destruirlas. Esto podría ser aplicable al Real Madrid. Con 109 años de historia a sus espaldas, ha tardado todo ese tiempo en forjar su leyenda, en tener el honor de ser reconocido por la FIFA como "mejor club del siglo XX", de tener una imagen de equipo señor, de saber ganar y de saber perder. El llamado "señorío", que no es algo que se gane en unos segundos. Pues bien, fue llegar Mourinho el junio del año pasado, y en poco más de una temporada, se ha cargado el buen nombre del Real Madrid.

En vez de estar hablando de cómo su equipo perdió en el Camp Nou ayer (3-2) dando una estupenda imagen, con un juego vistoso y efectivo alejado de la racanería de las semifinales de la Champions, estamos hablando de la enésima bronca entre blancos y azulgranas. Lo que es un trofeo veraniego con una trascendencia relativa (es bueno ganarlo, y más ante el eterno rival), se ha convertido de nuevo, en un campo de batalla. El buen fútbol de ambos queda empañado por los malos modos y la agresividad.

Es cierto que la historia de los clásicos es rica en piques, encontronazos y tanganas, pero desde que llegó Mourinho al Madrid, y más concretamente tras la ida de las semis de la Champions en el Bernabéu, estos partidos se han ido calentando hasta hacer un clima irrespirable. No es normal la agresividad con la que los jugadores madridistas salen al campo. Las entradas a destiempo, esa tensión mal entendida que contamina el aire parece una orden del técnico portugués cuando su equipo se enfrenta al Barça. Tras la entrada de Marcelo a Cesc (que era roja), se montó la inevitable tanagana. Malos modos por parte de jugadores de ambos clubes. Mal Marcelo, Villa, Ramos... Pero he aquí que llega José Mourinho, el entrenador, recordemos, del "mejor club del siglo XX"; y no sólo no sale a calmar los ánimos, sino que cual kinki poligonero, se mete en la bronca. El portugués, fuera de sí, metió el dedo en el ojo al segundo de Guardiola, Tito Vilanova.

Es irrelevante si hubo provocación previa, si se habían dicho algo en los banquillos, si con el tercer gol de Messi la celebración de los blaugranas fue excesiva. Un entrenador del Madrid jamás puede perder los papeles. La dinámica en la que el club blanco lleva inmersa desde que llegó este señor, es la de no saber perder, la de liarla parda en cuanro vienen mal dadas. Es la cultura del "balones fuera", y en vez de hacer autocrítica se desvía la atención con los árbitros, las trifulcas y los insultos. Da pena ver a Casillas, un jugador admirado y respetado por todo el mundo, defender lo indefendible, insinuar complots antimadridistas y demás chorradas. Y sonroja que un equipo que en su himno dice aquello de "enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano, sin envidia ni rencores, como bueno y fiel hermano..."; no se quede a ver como el rival, que aunque no fue mejor, sí ganó de forma legal, recoge su título. Una imagen impropia de un club que lleva su imagen por bandera y sus valores por encima de sus títulos.

Cuando Florentino Pérez, allá por el mes de junio de 2009 volvía a la presidencia del Real Madrid, prometió que defendería los valores y la imagen del club. Trajo a Mou, y todas sus promesas se han quedado en palabras huecas, pues es él el que ampara a su entrenador, le deja hacer y deshacer a su antojo, decir lo que quiera, insultar, e incluso meterse en peleas. O Florentino toma las riendas de la situación y pone firme a Mourinho, o ese monstruo acabará devorándolo. Y lo que es peor, devorando a la institución. Aún se puede solucionar, o el poco señorío que queda se perderá por el desagüe.

Dani Medina





domingo, 14 de agosto de 2011

Vuelve el fútbol


La temporada futbolera en España se abre hoy domingo con el partido de ida de la Supercopa. Por si no habíamos tenido suficiente empacho de clásicos durante abril y mayo, Madrid y Barça vuelven a verse las caras en lo que Mourinho ha denominado el "trofeo más importante del verano". No le falta razón al portugués. Y es que ganar la Supercopa al máximo rival siempre es un aliciente, y el que pierda ya llevará una losa durante la temporada. Pero es cierto que no deja de ser un título de pretemporada que al ganador satisface porque mete un trofeo más en la vitrina y el perdedor se consuela con aquella coletilla de "es un título menor".

Estos dos encuentros de Supercopa servirán para ver cómo llegan al inicio de la Liga los dos equipos llamados a repartirse de nuevo todos los torneos, en un monopolio apasionante para sus respectivas aficiones e insufrible para los seguidores de los 18 equipos restanes. A priori, parece que los blancos llegan con mejores sensaciones después de haber ganado todos sus encuentros de pretemporada. El único problema es que esos partidos se han ganado a equipos chinos de baja estofa y algún equipo americano que sufriría en la Segunda española. Resumiendo: imposible saber cómo jugará el Madrid contra un equipo de verdad, como es este Barcelona de Guardiola. Al parecer, los culés llegan flojos en lo físico, pero su juego será el de siempre, lo que significa que tendrán el balón y el Madrid se limitará  a verlos jugar. O no. Porque lo que muchos aficionados merengues esperan, es que Mou haya aprendido de sus errores y juegue al Barça de otra manera, menos defensiva y victimista y más alegre y ofensiva.

Será un buen día para ver a la nueva estrella azulgrana, Alexis Sánches, jugador que viene de triunfar en el Udinese y que ha sido uno de los culebrones del verano. Se han pagado 34 millones más 6 variables por objetivos por un chico que ya es el niño mimado de Guardiola. Dicen que tiene gol, desborde y velocidad. Que el ataque barcelonista mejorará mucho con él. Esta temporada lo descubriremos. Mientras tanto, Cesc hace las maletas rumbo a la Ciudad Condal para ser presentado mañana lunes. El hijo pródigo vueleve a casa, eso sí, después de desembolsar 40 millones de euros. Sin embargo, puede que el nuevo ídolo del Camp Nou ya esté en casa: se espera mucho de Thiago Alcántara.

El Madrid, ya bajo la batuta absoluta de Mou en todas las parcelas del club, se ha reforzado bien sin hacer grandes dispendios como en otras épocas. El fichaje más emocionante es el de Sahin, mediocentro alemán de origen turco que junto a Xabi Alonso deberá llevar la batuta del equipo. Por desgracia, hoy no podremos verlo debido a la lesión que se produjo en Estados Unidos durante la pretemporada. Mourinho espera tenerlo de vuelta para la segunda jornada.

Los que ya están listos son el joven Callejón y sobre todo, el que parece "el favorito del profe", Fabio Coentrao. Rápido, buen regateador y jugador de banda que puede jugar en varias posiciones, justo como quería el técnico portugués. ¿Y Messi y Cristiano? Me temo que estos dos van a acaparar de nuevo tantos titulares durante los próximos nueve meses, que mejor descansar de ellos por ahora. Lo importante es que vuelve el fútbol (si la huelga de los jugadores no lo impide), y aquí lo contaremos en Fuera de Campo.

Dani Medina







1.001 películas que hay que ver después de morir (XXXIII): The Foreigner (El extranjero)

Título: The Foreigner (El extranjero)
Director: Michael Oblowitz
Año: 2003
País: Estados Unidos
Actores: Steven Seagal, Harry Van Gorkum, Max Ryan y Anna-Louise Plowman

Argumento: Un tipo apodado "El extranjero", que no es otro que Steven Seagal apretándose la panza con una cazadora ajustada, va dando vueltas por todos los países de Europa, destapando conspiraciones incomprensibles, repartiendo paquetes, alguna ostia y matando negros en absurdas explosiones.

Por qué hay que verla después de morir: Es la primera película del tándem Steven Seagal-Michael Oblowitz, asociación que nos regaló la cinta más divertida (por absurda) de toda la filmografía del maestro aikidoka, "Venganza Ciega", una de las imprescindibles de esta colección. En esta ocasión, el nivel de diversión es inferior, pero la oligofrenia superior, gracias a un guión indescifrable que provoca apoplejía y, sobre todo, la labor del esquizoide Oblowitz, para quien las palabras "montaje" y "dirección" son sinónimos de "peyote" y "cocaína en vena". Tampoco falta la habitual y taladrante música punchancha, marca de la casa.

Alicientes:
-Steven Seagal recorre toda Europa (Noruega, Alemania, Francia, etc)  pero sin salir de Polonia. No os preguntéis cómo lo hace, es Steven Seagal y todo lo puede.
-Un desenlace abrupto y estúpido en el que sólo falta el director haciendo un corte de mangas al público.
-No intentes comprender el guión o te expondrás al peligro de sufrir una apoplejía severa.
-Ritmos punchanchas de baratillo para ambientar cualquier escena de acción.
-Una realización psicotrópica llena de acelerones y zooms, digna de un ravero a tope de speedball.
-Como en todos sus filmes, Seagal tiene un pasado repleto de misterios, para dar profundidad al personaje.
-Oblowitz no es capaz ni de rodar decentemente una conversación en una mesa. Debido al incomprensible juego de planos, uno no sabe si los comensales están sentados, de pie, debajo o encima de la mesa. Qué desastre.
-Seagal, que es una persona muy previsora, se dedica a llenar la ciudad de explosivos por todos los rincones imaginables, para así poder detonarlos y escapar de cualquier situación complicada.
-Incomprensiblemente, tuvo una secuela, "Golpe al amanecer".

Algunos momentos para el recuerdo:
-A ver cómo me las apaño para explicar esto. Seagal ha de entregar un paquete, pero, no se sabe muy bien por qué, decide entregar un paquete falso. Cuando le descubren, mandan a un tipo negro para que le torture y le sonsaque donde está el paquete original. Seagal acepta entregarlo, asegurando que está escondido en una taquilla. Lleva al negro hasta allí, pero resulta que es una trampa, ya que se trata de otro paquete falso (sí, otro, dos mejor que uno), que contiene una bomba en su interior, la cual el negro detona al abrirlo, reventando toda una estación de tren en una apoteósica explosión, que, supongo, mata a cientos de personas, lo que a Seagal debe importarle tres huevos. Segundos antes, el protagonista escapó por una ventana.
-La misma escena de antes, con negro e interrogatorio incluido, ocurre minutos después en la trama, sólo que cambiando el paquete falso por un CD falso (y explosivo), en una descojonante secuencia que el guionista se inventó sobre la marcha y en la que nuestro héroe lanza el disco contra su enemigo, clavándoselo en el estómago (después explota, obviamente). Sólo por esta escena, hay que ver la película.

Algunas frases para el recuerdo:
-"Me encantan las barbacoas" dice Seagal, tras lanzar un CD explosivo.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * *


1.001 películas que hay que ver después de morir (XXXII): Blood Sisters

Título: Blood Sisters
Director: Roberta Findley
Año: 1987
País: Estados Unidos
Actores: Amy Brentano, Shannon McMahon, Dan Erickson y John Fasano.

Argumento: Un grupo de estudiantes cachondas, con menos cerebro que una ameba con síndrome de Down y de esas que, como se descuiden, acaban enseñando las tetas sin darse cuenta, han de pasar un terrorífico y muy tedioso fin de semana en una casa de putas encantada, como parte de una prueba para ingresar en una hermandad universitaria.

Por qué hay que verla después de morir: Es un rollazo que te cagas y de lo más tedioso e inaguantable que ha rodado la directora experta en exploitation fantasmal Roberta Findlay, pero gracias a la tremenda estupidez de la que hacen gala las chicas protagonistas y a las interminables secuencias en las que deambulan por la casa sin que ocurra nada de nada que tenga el más mínimo interés, resulta un filme ideal para abuchear en masa, lanzar cosas a la pantalla, no parar de hablar y soltar toda clase de improperios machistas, seas hombre o mujer. Despierta al misógino que hay en ti.

Alicientes:
-Una casa "de putas" encantada, concepto que debería explorarse más a menudo en el cine de terror.
-Prostitutas fantasma.
-Universitarias cachondas y, por consiguiente, tetas.
-Un asesino que se viste de prostituta.
-Un estrangulamiento con un liguero.
-Planos subjetivos desde los ojos de un niño que están tan mal planificados, que al crío parece que le falten las piernas, ya que la cámara va dando tumbos pegada al suelo y se mueve más que un garbanzo en la boca de un viejo.
- Una persecución por un bosque rodada tan nefastamente, que parece que los personajes se tropiezan, con la cámara de nuevo enfocando al suelo, sin que puedas enterarte de una puta mierda. No sé que entiende la directora por plano subjetivo, a lo mejor es que ella, cuando camina se arrastra por el suelo.
-Interminables escenas de baile rodadas con el clítoris.
-Findlay dirige, monta, escribe, se encarga de la fotografía y mueve la cámara como una oligofrénica.
-La inolvidable gorda hermafrodita del filme "El oráculo", interpretando a una prostituta.
-También actúa Amy Brentano, habitual en la filmografía del también casposo Tim Kincaid (Robot Holocaust, La muerte ataca Nueva York).
-Un cameo de John Fasano, director de "Rock´n roll Nightmare" y de "Black Roses".
-Una casa que, a pesar de estar abandonada, se halla en un estado casi impecable.
-Una mujer encuentra un camisón abandonado desde hace una década (que por cierto está impoluto), se excita con él, y se lo prueba.
-Música estridente que no para de sonar en todo momento.

Algunos momentos para el recuerdo:
-John Fasano sale acojonado de la casa porque ha oído ruidos extraños y, antes de subirse al asiento del conductor, decide, sin venir a cuento y sin necesidad alguna de ello, dar un voltereta encima del capó. Quizá quería aportar algo de acción a una película tan lenta.
-Una chica está buscando las llaves de una furgoneta y se pone histérica, porque no sabe dónde están. Al rato, se acuerda de que las lleva en el zapato. Claro, es que es muy difícil recordar un escondite como ese, sobre todo cuando las llaves te tienen que estar haciendo trizas el pie.
-Otra de las chicas pierde las gafas e instantáneamente se cae por el hueco de la escalera y muere. Es uno de los peligros a los que se enfrenta a diario todo míope.

Algunas frases para el recuerdo:
-"Esta casa me pone los pelos de punta" dice Fasano, a lo que le contestan, "Tu polla es la que los pone".

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * *


jueves, 4 de agosto de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XXXI): Nail Gun Massacre (Pistola de Clavos)

Título: Nail Gun Massacre (Pistola de Clavos)
Director: Bille Leslie y Terry Lofton
Año: 1985
País: Estados Unidos
Actores: Rocky Patterson, Ron Queen y Beau Leland
Género: Slasher pueblerino

Argumento: En un pueblo perdido de la América profundísima, un tipo vestido con un casco con esparadrapo y un mono de la mili,  va matando con su pistola de clavos a  palurdos de pueblo, rednecks varios, obreros de la construcción y demás escoria social.

Por qué hay que verla después de morir: Es una producción semiamateur rodada en un pueblucho de lo más recóndito de la América profunda (que ya es decir), de aún más profunda factura y abisales interpretaciones, donde todos los actores son paletos sin experiencia en el cine que miran a la cámara y van muriendo absurdamente. Por todo eso, hay que verla.

Alicientes:
-Actores que miran a la cámara.
-Una pistola de clavos como arma mortal.
-Asfaltos que absorben la sangre de alguien que segundos antes acaba de morir desangrado. En la América profunda, las carreteras las hacen con moqueta.
-Tetas claveteadas.
-Obreros violadores.
-Asesinatos de obreros.
-Un texto introductorio que copia descaradamente al de La Matanza de Texas.
-El psychokiller de turno tiene nombre de taladradora del Teletienda, The Nailer 
-La vestimenta de The Nailer consiste en un viejo mono de camuflaje de la mili, de esos que usa tu tío cuando sale a cazar perdices, y un casco de moto con dos tiras de esparadrapo.
-Desnudos gratuitos no, desnudos regalados, de esos de "me los quitan de las manos, señoraaa".
-Una violación que en realidad es una sesión de peting, ya que a la chica no le quitan ni los pantalones.
-Gorras de lunares y camisas de cuadros redneck style, en uno de los peores vestuarios de la historia.
-Una camisa de cuadros que pulula por media comunidad de vecinos.
-Descaradísimos primeros planos de tetas, para que el espectador no pierda detalle. Y es que el director tiene más jeta que una estatua de la isla de Pascua.
-Rednecks gordos y barbudos muriendo miserablemente.
-Disparos en el codo que provocan una muerte instantánea. Todos sabemos que el codo es uno de los puntos vitales del ser humano.
-Un policía médico y un sheriff que parecen los Pepe Gotera y Otilio de la criminología, ya que investigan las decenas de asesinatos (a un ritmo de uno por hora, o algo así) sin pedir refuerzos, como si estuvieran buscando un perro perdido.
-La falta de presupuesto es tan alarmante, que el sheriff del condado conduce un coche cualquiera que ni es de policía ni lleva sirenas, ni nada.
-Clavos que desvían su trayectoria por arte de magia. El asesino ya puede estar apuntando a un pie, que el clavo va a impactar donde le salga de las pelotas al director.
-El asesino conduce un discreto coche fúnebre para pasar desapercibido.
-Un médico chulopo en ropa vaquera.
-El malo se ríe con efecto vocoder.
-También se la conoce como "Dimensión Masacre". ¿Será porque cosas tan absurdas sólo pueden ocurrir en otra dimensión o que el distribuidor tenía prisas a la hora de bautizar los 200 zurullos que distribuiría en los videoclubes ese mes?

Algunos momentos para el recuerdo:

-En una escena cualquiera que no viene a cuento de nada y que carece de continuidad con el resto de la trama (algo que se puede aplicar al 80% de las escenas de este filme, francamente), un hombre que no sabemos quién coño es y nos importa una mierda, lee a su hija un titular del periódico que le llama poderosamente la atención. "Mira, alguien está asesinando obreros de la constructora Miller" dice el desgraciado, segundos antes de que The Nailer surja de dentro de su piscina (¡!!!! así por las buenas, se estaba dando un alegre chapuzón) para someterle a un tratamiento masivo de acupuntura, que hará que la víctima caiga justamente sobre una barbacoa recién encendida, rostizando sus rollizas chichas.
-La muerte del malo, que supuestamente cae por accidente desde una grúa a varios metros de altura, pero en realidad, simplemente se deja caer sobre una colchoneta a 2 metros de distancia, como cualquier míope puede comprobar.

Algunas frases para el recuerdo:
-"Tranquilícese, no podemos ir al baño sin que nos pase una bala por la cabeza, hay disparos por todas partes, no pasa nada" (esto sí que es tranquilizar a alguien que está asustado).

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *


martes, 2 de agosto de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XXX): Ai man niu huo bing gong fu liang (Made in China)

Título: Ai man niu huo bing gong fu liang (Made in China)
Director: John Liu
Año: 1982
País: España
Actores: John Liu, José María Blanco, Victor Israel, Mirta Miller, Raquel Evans, Casanova Wong

Argumento: La CIA es la escoria de este mundo y John Liu te va a convencer de ello, aunque tenga que usar cadáveres REALES en el proceso. El resto de la película, ni puta idea oigan, no traten de entenderlo.


Por qué hay que verla después de morir: Es imposible escribir sobre esta basura egocéntrica sin caer en las sentencias habituales: La mierda más grande, olorosa, viscosa y verde jamás rodada; la peor película de la historia de la humanidad y del resto de civilizaciones alienígenas; el mayor morzongo jamás expulsado por el culo pelado de un babuino retrasado... Y aún así, posiblemente estas frases se queden cortas ante la obra maestra del artista marcial (y cinematográfico) John Liu, ese mafioso sinvergüenza que dio con sus huesos en la cárcel merecidamente.  Este filme esculpió su nombre en mierda en la historia del cine cutre, ya que es un collage aleatorio, diseñado a partir de pedazos de distintas películas que nunca terminó, lo que da lugar a un galimatías mongolizante, que fascina y horroriza a partes iguales, cuyo final es un atentado a la dignidad de cualquier ser humano.

Alicientes:

-John Liu dirige, escribe, produce, protagoniza, avergüenza y delinque, todo a la vez. Un portento.
-Varias actrices del Destape, pero no se destapan.
-Montada a partir de fragmentos de películas inacabadas, con las consiguientes lagunas argumentales tamaño Mar Rojo que eso significa.
-Supuestamente autobiográfica, aunque sólo bastan dos segundos de visionado para mofarse de la pedazo de trola.
-Zambia recreada en un bosque de pinos típicamente español, de esos que tanto abundan en África.
-Zambia y Playa de Aro son el mismo sitio. ¡Hasta hay carteles en catalán y todo! Y no se ve ni un negro... Hay que ver cómo han cambiado las cosas en el continente africano en los últimos 30 años.
-En otro reto actoral de los que tanto le gustan, John Liu se interpreta a sí mismo y a su hermano gemelo, James Liu.
-Publicidad descarada de comercios locales donde rodaron ciertas escenas, como "Carnicería María" o "Cerámicas Anna", de cuyos carteles, aparecen primeros planos. A saber cuánto comisionaron...
-El rostro inquietante de Victor Israel.
-Espontáneos quietos, de esos que pasaban por ahí, vieron que se estaba rodando una película en plena calle y se quedaron a mirar. Y nadie del rodaje les dijo nada...
-Es una denuncia de los abusos de la CIA y sus técnicas de control mental, gustará a los antisistema.
-Un yate en el que huye John Liu y que lleva... ¿una bandera pirata?
-Financiada por la mafia chino-barcelonesa.
-Auténticos cadáveres humeantes.
-Existe una versión subida de tono, que se vendió en el mercado internacional como Ninja Emanuelle.

Algunos momentos para el recuerdo:


-¿TODOS?
- Bueno vale, resaltemos algún momento. Lo del conejo, por ejemplo. O cuando John Liu utiliza sus poderes de relajación zen y katas diversas para sobrevivir a un magreo y una posterior mamada.
-El final. Recomiendo no seguir leyendo si uno quiere gozar al máximo de esta película. Los malos consiguen huir en un avión, pero resulta que este explota y se estrella, porque llevaba una granada dentro. Hasta aquí, todo bien. El problema se halla en las imágenes utilizadas. Para recrear esta escena, John Liu y sus secuaces, filmaron un accidente de avioneta real, que tuvo lugar en el mismo sitio donde estaban rodando y en el que murió una familia de turistas alemanes. No contentos con esto, llegaron a filmar primeros planos de los cuerpos calcinados. Es decir, lo que se ve en la película es real y los cadáveres son auténticos. En un penoso intento por arreglar semejante desfachatez, una voz en off, insertada en el metraje, dice lo siguiente: "Esta avioneta se estrelló durante el rodaje, el equipo de la película les rinde sus máximos respetos". INENARRABLE y tan jodidamente ofensivo, que sólo tienes dos opciones: cagarte en la humanidad, convertirte en un misántropo y dejar de ver la película, o, por el contrario, estallar en carcajadas, aunque eso te haga sentir un miserable. Es una situación tan inesperada, que, probablemente, la mayoría de la gente se decante por la segunda opción. Así somos.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * * *


lunes, 1 de agosto de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XXIX): Dragon Blood (John Liu en México)

Título: Dragon Blood (John Liu en México)
Director: John Liu
Año: 1982
País: España / Taiwan
Actores: John Liu, Cyrielle Clair, Phillip Kau y Roger Paschy

Argumento: John Liu vaga y vaga por el desierto mexicano haciendo la croqueta, en busca de una antigua reliquia china, mientras varios mexicanos racistas le hacen la vida imposible a su novia pija y a su sobrino, un zampabollos con tetas de niño gordo, que acaba revelándose como el auténtico protagonista de la cinta.


Por qué hay que verla después de morir: Como todo buen aficionado al cine caspa sabe, John Liu, maestro de las artes marciales y reconocido putero en sus ratos libres, es una de las figuras imprescindibles de este mundillo, por lo que prácticamente cualquier cosa que lleve su firma, merece cierta atención. Aquí estamos ante una de sus obras cumbre, una sinsorgada pretenciosa y con aires de grandeza, rodada en las Islas Canarias como si fuera México, con cuatro extras, dos chabolas y un camello,  y donde John Liu se esfuerza en vano por parecer un grandísimo actor, consiguiendo todo lo contrario.


Alicientes:
-John Liu dirige, produce, escribe y protagoniza. Todo un artista.
-John Liu se llama John Liu en la cinta. Vamos, que se interpreta a sí mismo, o eso parece, aunque la acción se desarrolle a finales del siglo XIX.
-John Liu acabó años después en una cárcel de Zaragoza por trata de blancas. Si esto no es un aliciente, nada lo es.
-John Liu rodando cual croqueta por todas las dunas del "desierto" que se encuentra.
-John Liu tiene por sobrino a un niño gordo con tetas estilo El Piraña, al que enseña artes marciales y al que apodan como "Tigre". Debe ser por su afición a los tigretones... Todo apunta a que era el sobrino de algún productor y le metieron en la cinta para hacerle un favor.
-John Liu, en el papel de ciego, realiza un impresionante tour de force interpretativo, que incluye 800.000 caretos de mongólico, muecas ridículas, aspavientos, calambres, pataletas de niño chico, tics variados y un infinito etcétera.
-En los títulos de crédito iniciales te ponen los premios de artes marciales que ha conseguido cada actor e incluso qué película les lanzó a la fama, en el caso de la chica. Un fútil intento por vendernos la burra...
-En algunos territorios se vendió como Operación Dragon II.
-La acción se desarrolla supuestamente en México, pero el filme fue rodado en las Islas Canarias, como cualquiera puede comprobar, ya que se ve el Teide varias veces a lo largo del metraje.
-Lo único que vemos de México en toda la película es una y otra vez la misma calle con cuatro chabolas y dos o tres extras con sombrero de mexicano para dar credibilidad al asunto.
-Montada con cutter y celofán.
-Camellos en México, que, como todo el mundo sabe, es un animal autóctono de ese país.

Algunos momentos para el recuerdo:
-La delirante secuencia de entrenamiento, que, entre otros ejercicios, incluye el esquivar huevos atados con cuerdas.
-El grandioso final, una interminable secuencia exageradamente dramática, en la que todos los personajes, incluídos los protagonistas, mueren tiroteadas, quedando únicamente con vida el niño Tigretón, que momentos antes protagonizó un momento estelar imposible de plasmar en texto, donde se saca un revólver Colt del ¿paquete? ¿de la panza? ¿de entre las tetas? y realiza el disparo más ridículo de la historia del cine
Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *